viernes, 8 de febrero de 2013

10. In a cloud.

¡Helloooou! Se que siempre digo lo mismo, pero de verdad, perdonadme por no haber subido en taaaaanto tiempo, estaba un poco (mucho) atascada y no sabía como continuar. iba a subir dos, pero como no habéis comentado os castigo Jajajaja No, en realidad es que he escrito los próximos cinco capítulos, pero me falta uno entre medio para enlazarlos, y cuando lo escriba haré una maratón. espero que sea este fin de semana, pero no prometo nada. ¿Que os parece? Bueno, no me enrollo más porque estoy en clase ahora mismo (si, soy una malota). Y nada, que gracias a las que comentáis siempre, y a las nuevas lectoras que vais apareciendoo. Espero que os guste, aunque para mi gusto es un poco pasteloso, os prometo que en los próximos la cosa se pondrá más interesante. Surgirán nuevos amores y habrá alguna que otra pelea, no digo más.PD: Este capítulo se lo dedico a Daniela, que me pidió salir en la Fic y porfín he podido meterla. Ya veréis lo que pasará con ella... Ale, os dejo con la intriga!One kiss <3

10. In a cloud.



Apagué el televisor y aún envuelta en mantas, ya que me reconfortaba, y me dirigí a la cocina. Saqué un par de pastillas efervescentes, que me había recetado mi padre, del botiquín que se encontraba sobre el frigorífico, y las vertí en un vaso de agua esperando a que se disolvieran.  Mi estómago rugió fuertemente reclamando algo con lo que saciarse, pero no me sentía con ánimos como para prepararme la cena. Miré el horrible aspecto del vaso de agua que sujetaba en mis manos y me lo bebí de un trago evitando saborear aquel gusto amargo con sabor a naranja que siempre había odiado. Tan solo la palabra medicamento ya me daba náuseas.
Subí lentamente las escaleras volviéndome a enrollar en las mantas, mientras un profundo sopor me nublaba la mente. Me preparé para irme a la cama sin presar atención a lo que hacía. No me percaté de que estaba helada hasta que entré en la ducha, con el agua, demasiado caliente, quemándome la piel. Me senté en el plato de la ducha y me aovillé como una pelota para conservar el calor. Tirité violentamente durante varios minutos; después el chorro de agua relajó mis músculos agarrotados. Luego, sumamente cansada para moverme, permanecí en la ducha hasta que se acabó el agua caliente.
Escuché el sonido del timbre de fondo, que me hizo regresar a la realidad. Salí a trompicones y envolví mi cuerpo en una toalla en un intento de conservar el calor del agua para que no regresaran las dolorosas tiritonas. Bajé las escaleras y me maldije por no haberme puesto algo más de ropa, ya que fuera hacía más frio aun. Abrí la puerta sin ánimos, aunque no pude evitar sonreír al ver a mi visitante tras una montaña de bolsas que llevaba en brazos. Se me acercó y besó mi mejilla mientras se dirigía a la cocina.
- ¿Qué haces aquí?- Le pregunté cerrando la puerta, aunque sin dejar de sonreír.- Creía que estabas en Irlanda. 
- He vuelto esta mañana, y como me han dicho que estabas enferma te he venido a cuidar.- Me miró. Buscó en una de las bolsas y de una de ellas sacó una fiambrera con el logo de Nando’s en el centro.- Que calor hace aquí.- Dijo sacándose el abrigo y el gorro de lana que llevaba cubiertos de una fina capa de nieve.- ¿Tienes hambre?- Preguntó, no sé por qué, pero la mayoría de nuestras conversaciones siempre terminaban con comida de por medio.- Me muero de hambre.- Asentí sonriendo. Él se acercó a uno de los armarios y sacó un par de platos.
- Bien, pues voy a preparar la cena.- Dijo frotándose las manos y mirando en dirección a la montaña de bolsas.
- Pero si lo has traído de Nando’s. Tú no tienes que preparar nada- Me reí sentándome en un taburete.
- Pero alguien tiene que ponerlo en platos.- Replicó, y me volvió a mirar.- Leah, te he dicho miles de veces que me encanta que me recibas en toalla, pero por el bien de tu enfermedad, y por el mío propio, creo que será mejor que te pongas algo más de ropa.- Noté como la sangre recorrió todo mi cuerpo hasta acumularse en mis mejillas, y como el frío desapareció de golpe.
Acomodé mi toalla para evitar posibles sorpresas e impedir que pudiera soltarse y me dirigí a mi habitación. Rápidamente me puse el único pijama que me quedaba limpio, ya que todos estaban aún en mi maleta, y me paré delante del espejo. Era el típico pijama que te ponías para estar un domingo en casa comiendo una tarrina de helado de chocolate mientras veías una película, y con el que no querrías que nadie te viera. Intenté acomodar mi pelo posándolo a un lado de mi cabeza y mi miré la cara. No había nada que pudiera hacer con ella, las ojeras horriblemente marcadas seguirían allí aunque no me gustaran. Suspiré y volví a bajar. Niall aún estaba en la cocina, pude oír el ruido de platos, y de cómo tarareaba una canción mientras paraba para meterse algo de comida en la boca, y volvía de nuevo a tararear la melodía.
- Lista.- Le dije apoyándome en el marco de la puerta. Se sobresaltó y se giró de golpe a mirarme.
- Ves al sofá, hoy me encargo yo de cuidarte ¿recuerdas?- No refunfuñé, le hice caso sin más, lo que era raro en mí. Me acurruqué debajo de una colcha en el sofá, abrazándome las rodillas y aovillándome, para conservar el calor. Cogí el mando de la televisión y me puse a hacer zapping en los canales sin prestarles atención. Más de trescientos canales y no echaban nada bueno. Finalmente me decidí por dejar puesto uno de música y cotilleos que solía ver con Liz cuando no teníamos nada que hacer, o no teníamos ganas de hacer nada.  A los pocos minutos llegó Niall con una bandeja llena de platos.
- No sabía que querías, así que traje de todo.- Dijo posándola en la mesa y sentándose a mi lado. Miró todos los platos y me tendió un cuenco de sopa humeante y que desprendía un delicioso olor.
. ¿Te he dicho ya que te adoro?- Le sonreí tomando una cucharada e incorporándome en el sofá.
- No lo suficiente.-Se rió mientras comía una alita de pollo.- Bueno, ¿y qué tal tus vacaciones?- Preguntó con la boca llena.
- L o mismo que todos los años. Estuvimos cuatro días en Irlanda, en la granja de mis abuelos. Mi abuela nos hinchaba a comida y por la noche nos escapábamos a algún pub. Es lo bueno de tener hermanos.- Sonreí.- Si no, te prometo que hubiera acabado en un psiquiátrico con veinte quilos de más.
- Creo que me tendrás que presentar a tu abuela.- Rió.
- Le caerías bien.- Asentí tomando otra cucharada de la sopa, que ya se había enfriado lo suficiente como para poder tragarla.- Y después fuimos un par de días a Leicester a visitar a la familia de mi padre. A estos te recomiendo que no les conozcas.- Dije poniendo cara de aburrimiento.- Se pasaron los dos días hablando de medicinas, de operaciones y de hospitales. ¡Mientras comíamos!- Dije exasperada.- Mi padre aún tiene la esperanza de que alguno de los tres terminemos estudiando medicina. Continué explicándole con detalle todo lo que había hecho. Yo insistía en no aburrirle, pero él me decía que continuara, como si realmente le interesara lo que le estaba contando, mientras seguía comiendo. Era increíble lo fácil que se me hacía hablar con él sobre cualquier tema y lo rápido que se nos pasaba el tiempo siempre que estábamos juntos.
- Yo recojo.- Dije levantándome del sofá.- Las medicinas por fin me han hecho efecto y ahora mismo me siento como si estuviera en una nube.- Me reí. En ese momento mi teléfono móvil comenzó a sonar. Lo descolgué y me lo coloqué sobre el hombro mientras o sujetaba con la oreja, y metía los platos sucios en el lavavajillas.
- ¡Leah!- Gritó Liz al otro lado.
- ¡Ay!- Me quejé apartando el teléfono de mi oreja y mirándolo molesta, como si ella pudiera verme.-  ¿Qué te pasa?
- Nada, pero quería hablar contigo. ¿Ya estás mejor?- Suspiré y miré a través del ventanal de la cocina. Fuera estaba nevando, al igual que todos los días de esta última semana. Apenas se podía ver a través dl cristal. La gente iba y venía por las ajetreadas calles londinenses, haciendo las últimas compras del año. No me gusta la nieve, pensé. De pequeña estaba esperando ansiosa la navidad para poder salir a jugar con mis hermanos y nuestro trineo, o para ir a patinar a una pista de hielo que solían poner todos los años en la plaza de la ciudad con mis amigas. Pero conforme fueron pasando los años la fui aborreciendo más y más. No soportaba el hecho de que en el día de mi cumpleaños siempre nevara. Mi cumpleaños. Liz y yo llevábamos hablando meses de eso. Los dieciocho solo se cumplen una vez. Tenía los dos días siguientes perfectamente planeados, aunque no había contado con una gripe de última hora.
- …estoy deseando oírlos cantar.- Escuché a Liz que continuaba hablándome mientras no le prestaba atención.
- ¿Oír a quién?
- No me estabas escuchando ¿Verdad?- Suspiró exasperada. Normalmente era ella la que no lo hacía.- Últimamente estás en otro planeta. A los chicos. Llevo esperando ese concierto más de un año, y será el día uno, es la mejor forma de comenzar el año.- Me dijo ilusionada.
- Espera…- Pensé por unos momentos. En ese momento Niall entró en la cocina y sacó un tarro de helado del congelador junto con dos cucharas.- ¿El día uno?- Ella asintió con la voz.- ¿Y qué hay de mí?
- Tú no tienes entrada, se agotaron en dos horas… aunque… supongo que si se lo dices a Josh te podría conseguir unas. ¿Crees que podría conocerlos?- Preguntó ilusionada.- Quiero conocer a Zayn
- ¿Quieres?- Preguntó Niall sentándose en un taburete dispuesto a engullir mi helado de emergencias. Me senté enfrente de él y tomé una cucharada. Cheesecake con arándanos, mi favorito.
- ¿Y mi cumpleaños?- Pregunté atónita mientras tomaba otra cucharada.
- Oh… mierda, Leah, lo siento mucho.- Dijo Liz de golpe.- Se me había pasado por completo.
- Ya, como todo. Mira… da igual Liz, déjalo ¿sí? Ya se lo preguntaré.- Dije seca colgándole antes de que le diera tiempo a decir nada más. Cogí el tarro de helado y me dirigí de nuevo al sofá.
- ¡No te lo lleves!- Se quejó quitándome el tarro y poniendo sus piernas sobre mi mientras se tumbaba en el sofá.
- ¡Dame un poco!- Me abalancé sobre él intentando quitárselo, pero como de costumbre salí perdiendo y no conseguí quitarle ni un ápice de delicioso helado. Me incorporé sobre el respaldo y me crucé de brazos fingiendo enfadarme.
- Anda ten…- Rió tendiéndome el tarro de nuevo y apoyándose sobre mí, chafándome por completo para intentar fastidiarme. Aunque sin conseguirlo. Sonreí triunfante y me metí una cucharada en la boca. Él rió y apoyó su cabeza sobre mis piernas tumbándose de nuevo, mientras los dos comíamos en silencio, con el único sonido del televisor de fondo.
- Niall…
- ¿Qué?- Preguntó girando la cabeza e incorporándose. Cogí con el dedo índice un poco de helado que estaba comenzando a deshacerse y se lo restregué por la nariz riendo. El abrió la boca formando una gran O y se sentó de golpe mientras me miraba.
- Serás…- Dijo levantándose y comenzando a perseguirme por todo el salón.- No pensarás que te vas a librar como si nada ¿no?- Me reí y me escapé de él de nuevo. Finalmente me cogió por la cintura y me tumbó en el sofá mientras comenzó a hacerme cosquillas.
- ¡Para, Niall para por favor!- Chillaba yo riéndome he intentado escapar. Después de unos cuantos intentos me hizo caso y se me quedó mirando fijamente, a pocos centímetros de mí, mientras yo continuaba presa entre sus brazos. Mi respiración se aceleraba conforme Niall se iba acercando. Cuando apenas unos centímetros nos separaban, Niall restregó su nariz manchada de helado por mi mejilla intentando hacer un dibujo. No pude evitar comenzar a reírme, al igual que él, que terminó tumbado en el suelo comiéndose mí helado.
- Niall…- Dije mirándole a los ojos.
- ¿Qué?
- ¿Me harías un gran favor?
- Que fresca… A ver, pídeme lo que quieras.- Se levantó sentándose con las piernas cruzadas.
- Me lo debes por terminar con mi reserva de helado.
- Bueno… Entonces me lo pensaré…- Dijo riendo.
- ¿Puedes colar a Liz en vuestro concierto del día uno?- Estaba enfadada con ella, pero al fin y al cabo era mi amiga, y aunque yo no lo entendiera, era su sueño conocerles.-Se muere por conocer a Zayn.- Dije exasperada, no entendía como quería conocer a alguien así.
- No hay problema. Bueno, yo tengo sueño…- Dijo levantándose y poniéndose en pie.
- Eso, vete.- Reí mientras se colocaba el abrigo de nuevo.- Me gusta tu gorro.- Dije tendiéndoselo.
- Es que he venido de incógnito.- Dijo riéndose y poniendo una cara rara, intentando imitar a un agente secreto.
- Buenas noches feo. ¿La colarás eh?
- Sí. Buenas noches.
- Y gracias.- Añadí dándole un beso en la mejilla y abriendo la puerta del apartamento para que pudiera salir.
- ¡Leah!- Dijo girándose, ahora estaba un par de peldaños más abajo, con su sonrisa. Se acercó a mí y me besó antes de salir escalera abajo. Bajé la mano y me toqué los labios con la yema del dedo corazón. Lo hice con suavidad, para no borrar la huella de aquel beso. Había sido suficiente para sentirme llena, para hacerme más feliz de lo que nunca había sido jamás.

Bajé las escaleras corriendo. No me podía creer lo que acababa de hacer. ¿La había besado? ¿Otra vez? Me puse el gorro de lana y salí a la calle. Por suerte había dejado de nevar. Eres idiota, me repetía una y otra vez en mi subconsciente. ¿Qué parte no entendí del “solo amigos”? Por lo visto no me quedó muy claro, ya que era la segunda vez que la besaba. Pero ella tampoco me evitaba.
Comencé a caminar sin rumbo por las calles de la ciudad, que ahora estaban vacías y mojadas. Podría haber llamado a un taxi, poro no tenía ganas.  Evitaba cualquier camino que pudiera llevarme a casa. Sabía que si iba allí no dejaría de darle vueltas a lo mismo, para obtener la misma respuesta, que lo que estaba haciendo no era lo correcto. Miré a mi alrededor, buscando algún sitio conocido, justo cuando mi móvil comenzó a sonar.
- ¿Diga?- Contesté.
- Hola, ¿Te acuerdas de que me dijiste que me llamarías cuando llegaras y que aún sigo esperando?- Dijo una voz que reconocí al instante al otro lado de la línea.
- Me acuerdo.- Contesté riendo.
- Pues suelta. ¿Qué tal todo? ¿Has hablado ya con ella?
- A ver, vengo de su casa… Y Stan, creo que lo he estropeado más.
- Bueno, no te preocupes, tengo una buena noticia que darte. ¿Te acuerdas de Daniela?
- ¿Cómo no iba a acordarme? Has estado todas las vacaciones hablándome de ella.
- Bueno, pues ayer se presentó en mi casa… y bueno… Digamos que surgió la chispa, y me voy a Londres por unos días.
- ¡Madre mía! Una cosa es la chispa, y otra es irte a Londres…
- Es una locura, pero me acogerás en tu casa y así podré verla más a menudo. Y mis padres piensan que me irá bien un cambio de aires.
- Me encanta tu forma de auto invitarte a vivir conmigo. ¿Entonces no tienes pensado volver por mucho tiempo?
- Me quedaré allí hasta que acabe el semestre.
- Estás loco.- Dije riendo.
- Las mejores personas lo están. Por cierto, mañana voy para allí con unos amigos, bueno, y también vienen quien tú ya sabes, no he podido convencerla. ¿Quedarás aunque sea con nosotros no?
- Iba a ir a una fiesta que organiza un amigo, cuantos más mejor. Aunque no tengo ganas de complicar más las cosas. ¿Me entiendes?
- Bueno, pues mañana nos vemos. Y ves haciéndome un hueco en el armario cariño.
- Venga adióóós.- Grité riendo. Y colgué. ¿Se venía a Londres? Stan estaba loco, aunque era uno de mis mejores amigos.

10 comentarios:

  1. Bieeeeen jajaja ¿estoy loca, o ha salido mi nombre?
    Me encanta, sigueeeeeeee :D
    besosos de oso <3

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    1. Son imaginaciones tuyas lalalalala
      Ya verás lo que pasa más adelante *-*
      Kisses <3

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  2. Es demasiado jajhdakjdnjk y asjhssjdfh. Por favor, necesito saber que pasaaaa :)

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    1. Muchas gracias :D Y perdón por no haber subido, os prometo que os voy a recompensar.

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  3. Nose como empezar..., bueno siii
    ¡¡Soy nueva lectoraaaa!! Jajaja Tu novela es como decirlo... MAGNIFICAA, me encanta. He estado estod dias leyendola de cabo a rabo y es que...necesito que subas ya de ya heee NO ME PUEDES DEJAR ASI, CON ESTA INTRIGA
    No te quiero aburrir mas sube pronto y decirte otra vez que tu novela me encanta y que escribes FENOMENAL. Bueno y otra cosa esta es mi novela y si pudiera leerla y darme tu opinion sincera te lo agraeceria muchiiiisimo.
    http://youareperfecttome-1d.blogspot.com.es/
    Un beso y... SIGUIENTE, SIGUIENTE!!! JAJAJA:D

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    1. Mil Gracias :D Ahora me paso y te digo que me parece, y espero que sigas leyéndola y que te guste! <3

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  4. ¡Hola!

    No me preguntes como he llegado a parar aquí porque sinceramente no lo se, creo recordar vagamente que fue atraves de otro blog pero tampoco recuerdo atraves de cual fue, pero bueno el caso es que he llegado y me he leido los diez capitulos del tiron y bufff me han encantado no, lo siguiente.
    En serio, es genial y me encanta como escribes, de verdad, es genial.

    Espero que puedas subir pronto y seguir leyendo :)

    un besazo enorme!

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    1. ¡Hola! No sabes lo que me alegro de que te guste :D Y muchas gracias por comentar, no sabes lo que ayuda para seguir escribiendo.
      Esepro que sigas leyendo y comentando y que te guste!
      Kisses <3

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